Introducción
Buenas tardes, durante los
últimos meses así como muchos mexicanos he seguido muy de cerca la cuestión de
la reforma energética, su desarrollo y conclusión. Ahora es una realidad lo
cual presenta, tanto, retos como oportunidades y dependiendo de cómo se maneje
la situación podrá decirse que la reforma es un fracaso o un éxito.
Sin duda la cuestión de la
reforma energética se centra principalmente en la cuestión del la apertura de
PEMEX a inversión extranjera para el incremento en la producción de la extracción
de crudo. Sin embargo, debemos ver más allá del túnel y pensar sobre lo que
realmente significa esto para nosotros como país, para Latinoamérica y para el
mundo.
Si nunca nos podemos a pensar sobre estos temas nunca
podremos tener una visión clara hacia dónde dirigir nuestros esfuerzo, cuales
son las batallas o discusiones trascendentales para el desarrollo de nuestras
sociedades y mucho menos podremos imaginar un futuro sostenible. Sí, todo esto
es para pensar en un futuro sostenible.
La historia del petróleo
Antes de empezar a escribir me gustaría plasmar un breve
resumen sobre la historia del Petróleo.
En el siglo XIX el petróleo
empezaba su trayectoria en ascenso debido a la revolución industrial que muchos
países de Europa y Norteamérica experimentaron pero aún no se proyectaba con la
mayor intensidad con la que tenemos ahora.
En el siglo XX y a raíz de la
primera y segunda guerra mundial, el desarrollo tecnológico y la necesidad de producción
en masa y crecimiento armamentista e industrial tanto de los países aliados
como los del eje propulsó al petróleo como recurso estratégico para la victoria
y desarrollo de la sociedad moderna y la conquista del hombre para forjar su
destino con ayuda de este hidrocarburo tan preciado.
Sin embargo, dicho desarrollo
exponencial que trajo muchos beneficios para nosotros trajo una factura
importante para el mundo. Entre ellos, la contaminación ambiental y la
posibilidad de escases del petróleo para las futuras generaciones, esto significa
que el principal motor de desarrollo corría el riesgo de desaparecer para el
siglo XXI y además amenaza la existencia propia de el equilibrio ambiental por
sus dañinos efectos que provoca al ser quemado y liberado a la atmosfera
planetaria.
México, Latinoamérica y el Mundo
México es sin duda un referente
sobre el rumbo que toma la región Latino Americana, por su tamaño económico,
posición geográfica, riqueza de recursos, cultural y peso específico en la toma
de decisiones. Si bien nuestro país ha apoyado grandes cambios en la región
también es importante considerarnos como un país que debe actuar con
responsabilidad ante estos temas.
Latino América, ha sido y es una
fuente, casi, interminable de recursos naturales y riqueza cultural sin comparación
alguna. Es al mismo tiempo una de las regiones con mayores injusticias sociales
y su desarrollo ha sido mediocre comparado con la cantidad de recursos que ha
aportado a los países, mal llamados, ricos. Sin embargo, no sirve de nada
quedarnos estancados en una posición fatalista y de rencor que no soluciona
anda. La solución es tomar mejores decisiones y pensar de una manera más
inteligente para poder traducir la riqueza en recursos naturales en desarrollo
social sostenible.
México tiene gran potencial para
brincar a una posición de desarrollo equitativo debido a innumerables características
que nos posicionan dentro de un país estable pero también tenemos grandes retos
que resolver para poder proyectarnos y mientras esto no se logre solamente seremos
un país con posibilidades pero sin realidades. Hasta lograr eso no podremos
tener voz para decidir cuestiones que importan al planeta y seremos meros espectadores
sobre el rumbo que toma el mundo dejando la decisión a otras naciones, es
imperativo tomar esa voz lo antes posible.
La reforma energética
La Reforma Energética, es el tema
del momento en mi país y sabemos que hay diversas opiniones y posicionamientos
pero me gustaría hacer un análisis desde un punto de vista más pragmático y
esto es debido a que no me interesa entrar en las cuestiones técnicas o
detalles que están permeados de polarización partidista o social ya que para
esto hay innumerables fuentes más detalladas y el valor de mi opinión no sería
más relevante.
Si bien coincido que los recursos
naturales de un país, su explotación y reparto de utilidades deben beneficiar
directamente a la población o país de donde provienen. También es importante
destacar que esta idea no ha sido implementada de una manera exitosa en nuestro
país debido a la complejidad de nuestro sistema, la corrupción y la rigidez
interna para poder transformar las ganancias en beneficios directos para todos
y cada uno de los mexicanos.
Considero que toda reforma es buena siempre y cuando
el espíritu de la misma pueda ser implementado de manera eficaz y esto es un
gran reto en nuestro país y todo el mundo. Tal es el ejemplo del espíritu de la reforma y expropiación que ejecutó el presidente Lázaro Cárdenas, que recibió apoyo y fue implementada de una manera satisfactoria, aunque con el paso de los años perdió su propósito original.
Por otro lado, la reforma está
hecha pero ella no le dará al país el carácter de crecimiento milagroso. Pensar
que esto se dará por reformar la manera en que hacemos las cosas es simplemente
utópico. Debemos cambiar nuestra disposición hacia con las cosas y si se
decidió tomar ese rumbo apoyar el cambio para que funcione. Considero que se
debe entrar de lleno en todos los sectores, discutir los temas y participar
activamente. El desarrollo del país es un asunto de los trabajadores,
estudiantes, compañías, empresarios, organización civil, partidos político y de
todos y cada uno de los mexicanos. El problema del paternalismo gubernamental
empieza en el hecho de culpar al presidente y al gobierno sobre nuestra vida.
La reforma y los
llamados “recursos” extra que se inyectaran en nuestra economía deberán ser
invertidos directamente en desarrollo de ciencia y tecnología, infraestructura
y garantizar la estabilidad económica invirtiendo en reservas los excedentes,
pero esa es la función del gobierno y somos nosotros responsables de vigilar
que esto suceda, alzar la voz, opinar, aportar y trabajar en pro del cambio
cuando sea necesario.
Además de esto es labor de todos
y cada uno educarnos al respecto de la cuestión energética, las compañías
tendrían que pensar en métodos de ahorro de energía e inclusión de fuentes
alternas de energía. Un pueblo educado no significa más marchas o plantones,
significa un pueblo que debate opina y decide mejor.
El punto esencial es que se
requiere un cambio de mentalidad para enfrentar los retos que nos depara el futuro,
aprender de otras sociedades que fueron destruidas en casi su totalidad y se
recuperaron gracias a su visión de conjunto y compromiso con el futuro y su
desarrollo.
Nuestra generación tiene esa
oportunidad y ese privilegio. Estamos en la era de la información y tenemos la
libertad de organizarnos y aportar a nuestro país. No hay pretextos para
cometer los mismos errores. Es el momento un giro a la historia de nuestro
país, Latino América y el mundo. Es importante saber que nadie va a hacer ese
cambio por nosotros y somos los únicos responsables de lo que se escriba en los
libros de historia sobre nosotros. La inclusión de todas las voces es
importante pero también la claridad sobre hacia donde nos queremos dirigir es
aún más relevante.
Para terminar, el petróleo es un
recurso que es muy valioso pero si no sabemos para que lo usemos terminaremos
repitiendo la historia de país explotado, sociedad castigada y como dice el dicho
“terminaremos llegando tarde a donde nunca pasa nada”.
Me gustaría que quien lea esto
pudiera dar su opinión, reflexionar al respecto y pensar de qué manera él puede
aportar a esta tarea que parece titánica pero con la voluntad de todos es
meramente un trámite temporal.
Muchas gracias por leerme y nos
vemos pronto.
Luis O
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